martes, 18 de octubre de 2016

No empecé a hablar hasta los tres años y la conversación nunca fue mi fuerte. Cuando un desconocido me dirigía la palabra, le contestaba sí, no, no lo sé. Y si insistía, le contestaba lo que quería oír.
Las cosas, una vez pensadas, ¿qué necesidad hay de decirlas? 

Tú y yo- Niccolò Ammaniti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Abuelito dime tú