miércoles, 30 de diciembre de 2015

¿Adónde te irás volando por esos cielos,
brasita negra que lustra la claridad?
Detrás de tu vuelo errante mis ojos gozan
¡la inmensidad...la inmensidad!
 
Veleros de las tormentas se van las nubes,
en surcos de luz dorada se pone el sol;
y como sílabas negras, las golondrinas...
¡dicen adiós...dicen adiós...!
 
 Vuela,vuela,vuela,golondrina,
 vuelve del más allá.
 Vuelve desde el fondo de la vida
 sobre la luz, cruzando el mar...
 ¡cruzando el mar!
 
Un cielo de barriletes tiene la tarde;
el viento en las arboledas cantando va
y desandando los días mi pensamiento
¡también se va...también se va...!
 
Cuando los días se acorten junto a mi sombra
y en mi alma caiga sangrando el atardecer,
yo levantaré los ojos pidiendo al cielo
¡volverte a ver...volverte a ver...!

Las golondrinas- Jaime Dávalos (letra) y Eduardo Falú (música). 

martes, 29 de diciembre de 2015

Entonces Arturo vio el problema delante de él tan claramente como si estuviera representado en un mapa. Lo más notable acerca de las guerras era que se luchaba por nada, realmente por nada. Las fronteras no eran más que líneas imaginarias. No existía ninguna línea visible entre Escocia e Inglaterra. La culpa era de la geografía, de la geografía política. Eso era todo. Las naciones no tenían necesidad de poseer el mismo tipo de civilización ni el mismo tipo de dirigentes, como no los tenían ni los pufinos ni las alcas. Todos podían conservar sus propias costumbres (...), con tal de que se concedieran unos a otros la libertad de comercio y el libre acceso a todas las zonas del mundo. Los países debían convertirse en condados o provincias, pero provincias que conservaran su propia cultura y las leyes locales. Las líneas imaginarias de la superficie de la tierra deberían eliminarse, puesto que las aves, que habitaban en el aire, las desdeñaban por naturaleza. ¡Qué ridículas le parecieron las fronteras a Lyo-lyok, la gansa salvaje, y le parecerían al hombre, si aprendiese a volar!

Una vela al viento (Camelot)- T. H. White. Esta es la última, lo juro jajaja.  
Comprende que cuando los reyes se comportan como matones que solo creen en la fuerza, el pueblo obra del mismo modo. Si yo no defiendo la ley, no puedo esperar que mi pueblo la acate. Y yo, como es lógico, deseo que mis súbditos respeten la nueva ley, pues así serán más prósperos, y como consecuencia yo también lo seré.

El caballero Malhecho (Camelot)- T. H. White.
Cuando el tiempo de mayo
llega y el día
esparce sus rayos,
no temo a la lucha
Y replicó Ginebra:
Cuando el sol 
inicia su carrera, 
se esfuman las tinieblas
y no temo a la noche. 

Luego cantaron los dos juntos:

Pero, ¡ah!, tanto en el día como en la noche,
la alegría de mi alma
se ensombrecerá con el presagio
de lo que se marcha para siempre.

El caballero Malhecho (Camelot)- T. H. White.
-Jamás he podido tragar a este tipo de nacionalistas-añadió-.El destino del Hombre es unirse, no separarse. Si persiste el proceso de separación, se termina en una bandada de monos arrojándose nueces unos a otros desde los árboles.

La reina del aire y las tinieblas (Camelot)- T. H. White.
Acabo de llegar, no soy un extraño
conozco esta ciudad no es como en los diarios, desde allá. 
 (...)
Los carceleros de la humanidad
no me atraparán,
dos veces con la misma red.

No soy un extraño- Charly García

sábado, 26 de diciembre de 2015

-Lo mejor contra la tristeza es aprender algo. Es un remedio que no falla. Puedes hacerte viejo, con temblorosa anatomía; puedes yacer despierto por las noches, escuchando el desordenado rumor de tus arterias; puedes perder el único amor de tu vida, puedes ver el mundo devastado a tu alrededor por locos malvados, o advertir que seres mezquinos hunden tu honor en las cloacas. Solo hay algo que mitigue esos pesares: aprender. Aprender por qué el mundo se mueve, y qué es lo que le impulsa. Estudia, eso es lo que te conviene. (...)

La espada en la piedra (Camelot)- T. H. White.
Verruga observó las maniobras con una sorpresa que iba transformándose en desagrado y al fin en irritación. Sintió ganas de preguntar a su congénere por qué no pensaba las cosas antes de hacerlas (...). Luego tuvo ganas de hacerle algunas preguntas, como: "¿Eres un sepulturero?", o bien, "¿Eres un esclavo?", o incluso, "¿Te sientes feliz?"
Pero lo extraordinario del caso es que no podía hacer esas preguntas. Para poder hacerlo habría tenido que traducir su razonamiento a un lenguaje de hormigas por medio de sus antenas, y ahora descubría, lleno de desesperación, que no encontraba ciertas palabras para lo que quería decir. No era capaz de expresar lo que significaban la felicidad, la libertad, el afecto. Sentíase como un mudo tratando de gritar "¡Fuego!".

La espada en la piedra (Camelot)- T. H. White.
-A veces-dijo al fin-, la vida parece injusta. ¿Conoces la historia de Elías y el rabino Yacanán?
-No-repuso Verruga (...)
-El referido rabino-dijo Merlín-salió una vez de viaje con el profeta Elías. Caminaron todo el día y al anochecer llegaron a la humilde choza de un pobre hombre cuto único tesoro era una vaca. El hombre salió de su cabaña, acompañado de su esposa, y apresurose a dar la bienvenida a los forasteros, invitándolos a que pasaran allí la noche y ofreciéndoles la sencilla hospitalidad que podían proporcionarles en su situación. Sirvieron a Elías y al rabino una buena cantidad de leche de vaca, acompañada de pan casero y mantequilla, y luego les cedieron el lecho de la casa, mientras los humanitarios dueños dormían en la cocina, junto al fuego. Al llegar la mañana, comprobaron que la vaca del pobre hombre había muerto.
-¿Y qué más?
-Anduvieron todo ese día, y al caer la noche llegaron a la casa de un rico mercader, cuya hospitalidad solicitaron. El mercader era un hombre rico y altivo, y todo lo que hizo por el profeta y su compañero fue alojarlos en el establo, dándoles pan y agua por toda comida. Por la mañana, sin embargo, Elías agradeció vivamente lo que había hecho por ellos, y mandó a llamar a un albañil para que reparase uno de los muros, que amenazaba con derrumbarse, como retribución a su amabilidad.
El rabino Yacanán, incapaz de seguir en silencio por más tiempo, rogó al hombre santo que le explicase el significado de su forma de tratar a ambos hombres.
Respecto al pobre hombre que nos recibió con tanta amabilidad-repuso el profeta-, estaba escrito que su mujer muriese aquella noche, pero, como recompensa a su bondad, Dios llevose a la vaca, en lugar de a la mujer. Luego mandé reparar la pared del rico mercader porque en aquel lugar se encontraba un cofre lleno de oro, y si el mercader hubiese arreglado el muro él mismo, habría descubierto el cofre. Por consiguiente, nunca se debe preguntar al Señor, ¿qué haces?, sino manifestar de corazón: el señor de la Tierra obra con justicia.
(...)
-Entiendo-repuso Verruga, con tono de duda-, pero aún sigo creyendo que fue una pena que se muriese la vaca. (...)

La espada en la piedra (Camelot)- T. H.White.
-Señor-repuso Verruga-, soy el muchacho cuyo tutor es sir Héctor.
-Un gran tipo-aseguró el caballero-. No le he visto en mi vida.
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 -Por esta vez-dijo una tenca grande y solemne que nadaba a su lado- te acompañaré. Pero en el futuro deberás arreglártelas tú solo: educación es experiencia, y la base de esta es la confianza en uno mismo.

La espada en la piedra (Camelot)-T. H. White.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Mujeres sentadas en una moderna boutique chic de Casablanca en 1971. Fotógrafo Thomas Abercrombe.
-Bueno, a algunos hombres que engañan a sus esposas ni se les ocurriría engañar al tendero. Los hombres tienden a llevar su honestidad en casilleros, Jean Louise. Pueden ser perfectamente honestos en ciertos aspectos y engañarse a sí mismos en otros. (...)
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-Recuerda esto también: siempre es fácil mirar atrás y ver lo que fuimos, ayer, hace diez años. Es muy difícil ver lo que somos. Si puedes dominar ese truco, seguirás adelante.
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(...) Pero los defensores de la supremacía blanca tienen temor a la razón, porque saben que la razón fría los derrota. Prejuicios, una palabra sucia, y fe, una palabra limpia, tienen algo en común: ambas comienzan donde termina la razón.
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 (...) La isla de cada hombre, Jean Louise, el centinela de cada uno, es su conciencia. No existe eso de la conciencia colectiva.

Ve y pon un centinela- Harper Lee.
Estás embobada en tu propio ombligo. Dirás lo que se te ocurra, pero lo que no puedo entender es que se te ocurran esas cosas. Me gustaría arrancarte la cabeza, poner en ella un dato real y verlo recorrer los pequeños recodos de tu cerebro hasta salirte por la boca. Las dos nacimos aquí, fuimos a las mismas escuelas, nos enseñaron las mismas cosas. Me pregunto qué viste y oíste tú.

Ve y pon un centinela- Harper Lee.

lunes, 26 de octubre de 2015

Esa noche Luigi se puso a pensar.
Una chica y un chico chocan; sin duda, es un accidente.
Una chica y un chico chocan y a ella se le cae el pañuelo; sin duda, es otro accidente.
Pero cuando una chica le regala a un chico un calamar muerto: eso tenía que querer decir algo.

Los gondoleros silenciosos- William Goldman. 
¿Quién entre nosotros se considera lo bastante sabio como para afirmar que conoce la mente del hombre? Yo he pasado toda mi vida persiguiendo ese conocimiento y no me encuentro más cerca de hallarlo que cuando era un niño. ¿De dónde proceden las grandes ideas? ¿Qué es lo que produce una repentina iluminación en el espíritu? Newton necesitó un buen manzanazo para que se activara su mente.

Los gondoleros silenciosos- William Goldman.
Hay muchas cosas malas en la raza humana. Pero también hay muchas cosas buenas. Y una de las mejores es esta: los sueños, los grandes sueños, no mueren nunca...

Los gondoleros silenciosos- William Goldman.

martes, 20 de octubre de 2015

Esta imagen es permanente en mi blog porque es una de esas películas que siempre que veo por la tele no puedo evitar mirarla hasta el final (sea la uno, la dos o la tres).
 Y hoy (créanme que lo estoy escribiendo el 21 y no el 20 como dice arriba)llega Marty a 2015. 
Sí, esto ya es el futuro.

martes, 6 de octubre de 2015

-¡Qué ilusión, pensar que la Fiera era algo que se podía cazar, matar!-dijo la cabeza. Durante unos momentos, el bosque y todos los demás lugares apenas discernibles resonaron con la parodia de una risa-.Tú lo sabías, ¿verdad? ¿Que soy parte de ti? ¡Caliente, caliente, caliente! ¿Que soy la causa de que todo salga mal? ¿De que las cosas sean como son?

El señor de las moscas-William Golding. Creo que nunca había leído un libro con tanta tensión nerviosa y angustia. Muy perturbador, pero no por eso hay que dejar de leerlo.
-Le tengo miedo-dijo Piggy- y por eso le conozco. Si tienes miedo de alguien le odias, pero no puedes dejar de pensar en él. Te engañas diciéndote que de verdad no es tan malo, pero luego, cuando vuelves a verle... es como el asma, no te deja respirar. Te voy a decir una cosa. A ti también te odia, Ralph.

El señor de las moscas-William Golding.
Se entregó una vez más a aquel nuevo estado especulativo, tan ajeno a él. Si los rostros cambiaban de aspecto, según les diese la luz desde arriba o desde abajo, ¿qué era en realidad un rostro? ¿Qué eran las cosas?
Ralph se movió impaciente. Lo malo de ser jefe era que había que pensar, había que ser prudente. Y las ocasiones se esfumaban tan rápidamente que era necesario a aferrarse en seguida a una decisión. Eso le hacía a uno pensar; porque pensar era algo valioso que lograba resultados...
Sólo que no sé pensar, decidió Ralph al encontrarse junto al asiento del jefe. No como lo hace Piggy.
Por segunda vez en aquella noche tuvo Ralph que reajustar sus valores. Piggy sabía pensar. Podía proceder paso a paso dentro de aquella cabezota suya, pero no servía para jefe. Sin embargo, tenía un buen cerebro a pesar de aquel ridículo cuerpo. Ralph se había convertido ya en un especialista del pensamiento y era capaz de reconocer la inteligencia en otro.

El señor de las moscas-William Golding.

sábado, 26 de septiembre de 2015

-¿Por qué no puedes volar ahora, mamá?
-Porque he crecido, mi bien. Cuando la gente crece, se olvida de volar.
-¿Por qué se olvida?
-Porque ya no es ni alegre ni inocente ni cruel. Sólo pueden volar los alegres, inocentes y despiadados.

Peter Pan -James Barrie.
-A menudo he notado su extraño temor por los cocodrilos-dijo Smee.
-Cocodrilos no-corrigió Garfio-.Sólo un cocodrilo.-Bajó la voz-. Mi brazo le gustó tanto, Smee, que desde entonces me ha seguido, de un mar al otro y de una tierra a la otra, relamiéndose los labios pensando en el resto de mí.
-En cierto modo es un cumplido-dijo Smee.

Peter Pan- James Barrie.
Tu n'savais pas pauvre de toi qu'il y a du Mr Hyde en moi.
Je n'savais pas pauvre de moi qu'il y a du Mrs Hyde en toi.
Hyde en toi aïe pour moi, Hyde en toi aïe pour moi.

Mr. Hyde-Phillip Chatel.
Ya estoy en la mitad de esta carretera,
tantas encrucijadas quedan detrás...
Ya está en el aire girando mi moneda
y que sea 

lo que  sea.

Todos los altibajos de la marea
todos los sarampiones que ya pasé...
Yo llevo tu sonrisa como bandera
y que sea lo que
sea.

Lo que tenga que ser, que sea
y lo que no, por algo será
No creo en la eternidad de las peleas
ni en las recetas de la felicidad.

Cuando pasen recibo mis primaveras
y la suerte esté echada a descansar,
yo miraré tu foto en mi billetera
y que sea 

lo que sea.

Y el que quiera creer, que crea
y el que no, su razón tendrá.
Yo suelto mi canción en la ventolera
y que la escuche quien la quiera escuchar.

Ya está en el aire girando mi moneda
y que sea 

lo que sea.

Sea-Jorge Drexler.

martes, 15 de septiembre de 2015

-Lord Darlington era muy buena persona. Un hombre de gran corazón. Y al menos él tuvo el privilegio de poder decir al final de su vida que se había equivocado. Fue un hombre valiente. Durante su vida siguió un camino, que resultó no ser el correcto, pero lo eligió. Y al menos eso pudo decirlo. Yo no puedo. Yo sólo confié. Confié en su instinto. Durante todos aquellos años en que le serví, tuve la certeza de estar haciendo algo de provecho. Pero ahora ni siquiera puedo decir que me equivoqué. Dígame, ¿cree usted que a eso puede llamársele dignidad?
-Oiga amigo, no sé muy bien a qué se está refiriendo. Pero si quiere que le diga lo que pienso, me parece que va por mal camino. Deje de pensar en el pasado, lo único que va a conseguir es deprimirse. (...) Disfrute, amigo. Es mucho mejor la noche que el día. Ya ha cumplido con su trabajo. Ahora relájese y disfrute. Eso es lo que pienso. Pregunte usted a cualquiera, y verá como le aconsejan lo mismo. La noche es mucho mejor que el día.

Los restos del día-Kazuo Ishiguro.
Avanzó unos pasos y empezó a soltarme lentamente el libro de las manos. Consideré que lo mejor, mientras tanto, era que mirase hacia otro lado, pero al tener su cuerpo tan cerca sólo podía desviar la mirada doblando el cuello de forma muy poco natural. Miss Kenton siguió arrebatándome el libro, levantándome prácticamente un dedo tras otro. Durante todo el proceso, que me pareció larguísimo, conseguí mantener mi postura, y finalmente la oí decir:
-¡Válgame Dios, mister Stevens! Pero si no es un libro nada escandaloso. No es más que una simple historia de amor.
(...)
Nunca he tenido tiempo ni ganas de leer de cabo a rabo una de esas novelas; sé que la trama siempre era absurda, sólo historias pasionales, y de no haber sido por la utilidad que, como ya he dicho, tenían para mí, no habría desperdiciado un solo minuto en estos libros. Debo confesar sin embargo, y no me importa decirlo ni creo que deba avergonzarme, que en ocasiones estas historias me divertían. Quizá en aquella época me empeñaba en no reconocerlo pero, como ya digo, no veo motivo para avergonzarme. ¿Qué hay de malo en que uno se divierta leyendo historias de damas y caballeros que se enamoran y declaran mutuamente sus sentimientos, empleando frases, a veces, de lo más elegantes?

Los restos del día-Kazuo Ishiguro.
 Supongo que cuando una persona empieza a indagar, con la perspectiva que dan los años, qué momentos en el pasado han sido trascendentales, lo normal es que los vea por todas partes. (...) En realidad, ¿qué sentido tiene estar siempre especulando sobre lo que habría pasado si tal situación o tal otra hubiesen terminado de forma diferente? Acabaría uno loco. En cualquier caso, aunque me parece muy bien decir que hubo momentos trascendentales, sólo es posible reconocerlos al considerar el pasado. Evidentemente, cuando ahora pienso en aquellas situaciones, es cierto que me parecen momentos cruciales o únicos en mi vida; sin embargo, mi impresión mientras sucedían no era la misma. Más bien, pensaba que disponía de un número ilimitado de años, meses, y días para resolver las diferencias que enturbiaban mi relación con Miss Kenton, o que aún surgirían ocasiones en que podría remediar las consecuencias de algún que otro malentendido. Lo que sí es verdad es que, en aquella época, nada parecía indicar que a causa de unos incidentes tan insignificantes todas mis ilusiones acabarían frustrándose.

Los restos del día-Kazuo Ishiguro.

sábado, 12 de septiembre de 2015

Es muy posible, por lo tanto, que mi patrón espere de mí un trato igualmente desenfadado y que, al no verse correspondido, encuentre mi actitud algo indolente. Es una cuestión que, como digo, me preocupa, pero reconozco que no siempre me veo con el suficiente ánimo para seguir sus bromas. (...) Es imposible saber cuándo una persona espera realmente de otra una respuesta jocosa. En cambio, es mucho más fácil cometer el grave error de hacer algún comentario chistoso y descubrir inmediatamente que no era nada apropiado.

Los restos del día-Kazuo Ishiguro.
Pero el cronista está más bien tentado de creer que dando demasiada importancia a las bellas acciones, se tributa un homenaje indirecto y poderoso al mal. Pues se da a entender de ese modo que las bellas acciones sólo tienen tanto valor porque son escasas y que la maldad y la indiferencia son motores mucho más frecuentes en los actos de los hombres. Ésta es una idea que el cronista no comparte. El mal que existe en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad. Los hombres son más bien buenos que malos, y a decir verdad, no es ésta la cuestión. 

La peste-Albert Camus.
Las plagas, en efecto, son una cosa común pero es difícil creer en las plagas cuando las ve uno caer sobre su cabeza. Ha habido en el mundo tantas pestes como guerras y, sin embargo, pestes y guerras toman a las gentes siempre desprevenidas. (...) Cuando estalla una guerra las gentes dicen: "Esto no puede durar, es demasiado estúpido". Y sin duda una guerra es evidentemente demasiado estúpida, pero eso no impide que duren.

La peste-Albert Camus.

domingo, 6 de septiembre de 2015

Se dirá, sin duda, que nada de esto es particular de nuestra ciudad y que, en suma, todos nuestros contemporáneos son así. Sin duda, nada es más natural hoy día que ver a las gentes trabajar de la mañana a la noche y en seguida elegir, entre el café, el juego y la charla, el modo de perder el tiempo que les queda por vivir. Pero hay ciudades y países donde las gentes tienen, de cuando en cuando, la sospecha de que existe otra cosa. En general, esto no hace cambiar sus vidas, pero al menos han tenido la sospecha y eso es su ganancia. Orán, por el contrario, es en apariencia una ciudad sin ninguna sospecha, es decir, una ciudad enteramente moderna. Por lo tanto, no es necesario especificar la manera de amar que se estila. Los hombres y las mujeres o bien se devoran rápidamente en eso que se llama el acto del amor, o bien se crean el compromiso de una larga costumbre a dúo. Entre estos dos extremos no hay término medio. Eso tampoco es original. En Orán, como en otras partes, por falta de tiempo y de reflexión, se ve uno obligado a amar sin darse cuenta.

La peste-Albert Camus. 

domingo, 30 de agosto de 2015

Nunca pensé encontrarme con el diablo
Tan vivo y sano como vos y yo
Tenía la risa que le dan los años
Y la confianza que le da el temor.


Nunca pensé encontrarme con el sabio
Que me analiza como una ecuación
Que espera una respuesta de mis labios
Mientras estoy cantando esta canción.

Yo solo soy un pedazo de tierra,
No me confunda señor por favor.
Yo solo soy uno más en la tierra
Yo solo soy uno más bajo el sol.

(...)


Qué tensión que hay en el ambiente
Cuántos pensarán como yo.
Si las papas están calientes
¿por qué tengo que ser yo

el que dé el primer mordiscón?

Encuentro con el diablo-Serú Girán.
Están pasando demasiadas cosas raras
para que todo pueda seguir tan normal.
Desconfío de tu cara de informado
y de tu instinto de supervivencia.

Hace tiempo que no leo ni veo nada
porque me ofende que todo esté tan mal.
Y hasta las personas lindas me dan rabia,
y los chicos y las chicas no hacen nada por cambiar.


Bancate ese defecto-Charly García.
-¿Y cuándo naciste?
Momo pensó un rato y dijo, por fin:
-Por lo que puedo recordar, siempre he existido. 

Momo-Michael Ende.

-Ves, Momo-le decía, por ejemplo-, las cosas son así: a veces tienes ante ti una calle larguísima. Te parece tan terriblemente larga, que nunca crees que podrás acabarla.
Miró un rato en silencio a su alrededor; y siguió:
-Y entonces te empiezas a dar prisa, cada vez más prisa. Cada vez que levantas la vista, ves que la calle no se hace más corta. Y te esfuerzas más todavía, empiezas a tener miedo, al final estás sin aliento. Y la calle sigue estando por delante. Así no se debe hacer.
Pensó durante un rato. Entonces siguió hablando:
-Nunca se ha de pensar en toda la calle de una vez, ¿entiendes? Sólo hay que pensar en el paso siguiente, en la inspiración siguiente, en la siguiente barrida. Nunca nada más que en el siguiente. (...)
Después de una nueva y larga interrupción, siguió:
-De repente se da uno cuenta de que, paso a paso, se ha barrido toda la calle. Uno no se da cuenta cómo ha sido, y no se está sin aliento.

Momo-Michael Ende.
Y cuando escuchaban los acontecimientos conmovedores o cómicos que se representaban en la escena, les parecía que la vida representada era, de modo misterioso, más real que su verdadera vida cotidiana. Y les gustaba contemplar esa otra realidad. 

Momo-Michael Ende. Porque libros como estos están hechos para releerlos y guardarlos en un lugar especial del corazón. 

viernes, 14 de agosto de 2015

Estas narraciones apasionantes despertaron en mí extraños y confusos pensamientos. ¿Realmente era el ser humano tan poderoso, tan virtuoso y magnífico, y al mismo tiempo tan vil y vicioso? A veces parecía sólo un instrumento del mal, y en otras ocasiones, encarnaba virtudes nobles y divinas. El mayor honor al que podía aspirar el hombre parecía ser demostrarse magnífico y virtuoso, mientras que ser cruel e infame parecía ser prueba de decadencia y degradación, testimonio de una condición más baja que la del ciego topo o el miserable gusano de tierra. No logré comprender durante mucho tiempo cómo podía el ser humano cometer un acto tan horrendo como matar a un semejante, o por qué existían leyes o gobiernos. Pero cuando supe algunas cosas más sobre el vicio y el crimen, dejé se sorprenderme para no sentir más que vergüenza y disgusto.

Frankenstein- Mary W. Shelley.
(...)¡Ah, Víctor! Si lo falso puede parecerse tanto a lo verdadero, ¿quién puede asegurarse gozar de felicidad real? (...)
---
La sublime belleza de aquel paisaje me procuró el mayor consuelo a que podía aspirar. Me sentía elevado por encima de todo sentimiento mezquino, y aunque no podía librarme de mis sufrimientos, me ayudaba a calmarlos y adormecerlos. (...) La contemplación de la magnificencia de la naturaleza siempre ennoblecía mis sentimientos y me permitía olvidar las efímeras preocupaciones de la vida

Frankenstein- Mary W. Shelley.

domingo, 9 de agosto de 2015

-Es verdad, señora... Ha muerto su suegro.
En efecto, el señor Bovary padre había fallecido la antevíspera, de repente, de un ataque de apoplejía, al levantarse de la mesa y, por exceso de precaución para la sensibilidad de Emma, Carlos había rogado al señor Homais que le diera con cuidado esta horrible noticia.
Él había meditado la frase, la había redondeado, pulido, puesto ritmo, era una obra maestra de prudencia y de transiciones, de giros finos y de delicadezas, pero la cólera había vencido a la retórica.

Madame Bovary-Gustave Flaubert.
El día siguiente fue para Emma un día fúnebre. Todo le parecía envuelto en una atmósfera negra que flotaba confusamente sobre el exterior de las cosas, y la pena se hundía en su alma con aullidos suaves, como hace el viento en los castillos abandonados. Era ese ensueño que nos hacemos sobre lo que ya no volverá, el cansancio que nos invade después de cada tarea realizada, ese dolor, en fin, que nos causa la interrupción de todo movimiento habitual, el cese brusco de una vibración prolongada.

Madame Bovary- Gustave Flaubert.
-Es como yo-replicó León-; ¿qué mejor cosa, en efecto, que estar por la noche al lado del fuego con un libro, mientras el viento golpea los cristales y arde la lámpara?
-¿Verdad que sí?-dijo ella, fijando en él sus grandes ojos negros bien abiertos. 
-No se piensa en nada-proseguía él-, las horas pasan. Uno se pasea inmóvil por países que cree ver; y sus pensamientos, enlazándose a la ficción, se recrea en los detalles o sigue el hilo de las aventuras. Se identifica con los personajes, parece que somos nosotros mismos los que palpitamos bajo sus trajes.
-¡Es verdad!-decía ella-, ¡es verdad!

Madame Bovary-Gustave Flaubert.
En el fondo de su alma, sin embargo, esperaba un acontecimiento. Como los náufragos, paseaba sobre la soledad de su vida sus ojos desesperados, buscando a lo lejos alguna vela blanca en las brumas del horizonte. No sabía cuál sería su suerte, el viento que la llevaría hasta ella, hacia qué orilla la conduciría, si sería un velero o un buque de tres puentes, cargado de angustias o lleno de felicidades hasta los topes. Pero cada mañana, al despertar, lo esperaba para aquel día, y escuchaba todos los ruidos, se levantaba sobresaltada, se extrañaba de que no llegara; después, al ponerse el sol, más triste cada vez, deseaba estar ya en el día siguiente.

Madame Bovary-Gustave Flaubert.

sábado, 1 de agosto de 2015

Fue un José o un Pedro,
desapareció ayer
un hombre sin apellido,
lo levantaron y fue
otro desaparecido,
de calles y escuelas también
van cayendo sin ruido.


El mundo tiembla.

Fue una Flor o una María
a quien encontraron ayer,
aquí termina su vida
nadie la defiende de ser
nombre sin apellido,
la levantaron y fue
otra mujer sin vida.


Que el mundo tiemble.

Que explote todo por aquí,
que todo despierte,
dime si vas a permitir,
que esto suceda ante ti.
Que explote todo por aquí
que todo despierte
quién les va a pedir perdón,
o dar explicación.


Explosión-Julieta Venegas. Una canción súper emocionante y triste, pero con mucha fuerza. 

miércoles, 15 de julio de 2015



LADY W. (...) Las mujeres que llamamos buenas pueden llevar dentro cosas horribles, momentos de imprudencia, de obcecación, de celos, de pecado. Las mujeres llamadas malas pueden guardar en ellas dolor, arrepentimiento, compasión, sacrificio. (...)

El abanico de Lady Windermere- Oscar Wilde.
DUMBY. ¡Eres un puro enigma!
LADY PLYMDALE. ¡Ojalá lo fueras tú también!
DUMBY. Lo soy... pero para mí. Soy la única persona del mundo que me gustaría conocer a fondo; pero por el momento no veo la posibilidad de conseguirlo.

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DUMBY. Te felicito, muchacho. En este mundo hay solamente dos tipos de tragedia. Uno es no conseguir lo que se desea; el otro es conseguirlo. Éste es mucho peor; ¡es una verdadera tragedia! Pero me interesa saber que no te quiere. ¿Cuánto tiempo podrías querer a una mujer que no te quisiera, Cecil?
C. GRAHAM. ¿Una mujer que no me quisiera? ¡Oh, toda la vida!
DUMBY. Lo mismo que yo. ¡Pero es tan difícil encontrarlas!
LORD D. ¿Cómo puedes ser tan engreído, Dumby?
DUMBY. No lo dije presumiendo: lo dije lamentándome He sido locamente, desesperadamente amado, y lo siento. Ha sido una terrible complicación. Me gustaría disponer de un poco de tiempo libre de vez en cuando. 
LORD A.L. Para dedicarlo a educarte, ¿verdad?
DUMBY No, para olvidar todo lo que he aprendido. Es muchísimo más importante, querido Tuppy.
(...)
DUMBY. Experiencia es el nombre que todo el mundo da a sus errores.

El abanico de Lady Windermere- Oscar Wilde.

martes, 14 de julio de 2015

LADY W. (Moviendo la cabeza) No lo tome usted a broma. No  debe reírse, pues estoy hablando muy en serio. No me gustan los cumplidos y no veo la razón de que un hombre crea agradar a una mujer por el mero hecho de decirle un sinfín de cosas que ni él mismo cree. 
LORD D. ¡Oh, pero es que yo las creo! (Toma la taza de té que ella le entrega).
LADY W. Espero que no sea así. sentiría tener que pelearme con usted, lord Darlington. Siento gran simpatía por usted, ¿sabe?, pero no me gustaría nada si creyera que es usted como los demás. Sinceramente, es usted mejor que la mayoría, y a veces me parece como si quisiera hacerse pasar por mala persona.
LORD D. Todos tenemos nuestras pequeñas debilidades, Lady Windermere.
LADY W. ¿Y por qué ha elegido esa precisamente?
LORD D. ¡Bah! Actualmente, una serie de tipos engreídos se mueven en sociedad presumiendo de buenos; así que yo creo que si pretendo ser malo demostraré cierta humildad y buena disposición. Además, hay algo en favor de mi teoría. Si se presume de bueno, el mundo en general le toma en serio. Si se presume de malo, no lo hace. Tal es la asombrosa estupidez del optimismo.

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DUQUESA Mi querido Lord Darlington, ¡pero qué deliciosamente depravado es usted!
LADY W. No; es sencillamente trivial.
LORD D. No diga usted eso, lady Windermere.
LADY W. Entonces, ¿por qué habla usted con tanta trivialidad de la vida?
LORD D. Porque pienso que la vida es demasiado importante para hablar seriamente de ella.

El abanico de Lady Windermere-Oscar Wilde.

jueves, 4 de junio de 2015

No corras si te llamo de repente,
no te vayas si te digo "piérdete":
a menudo los labios más urgentes
no tienen prisa dos besos después.

jueves, 28 de mayo de 2015

Outside I'm masquerading
Inside my hope is fading
Just a clown oh yeah
Since you put me down
My smile is my make up

I wear since my break up with you
 
So take a good look at my face
You'll see my smile looks out of place
If you look closer, it's easy to trace
The tracks of my tears
¡Bienhaiga! niña Rosario
todos los hijos que tiene,
¡millones de argentinitos
vestidos como de nieve!

Con manos sucias de tiza
siembras semillas de letras
y crecen abecedarios
en tu corazón maestra.

Yo sé los sueños que sueñas
Rosarito Vera, tu vocación,
pide una ronda de blancos delantales
frente al misterio del pizarrón.

Tu oficio, qué lindo oficio,
magia del pueblo en las aulas,
milagro de alfarería
sonrisa de la mañana.

Palotes, sumas y restas
tus armas son, maestrita,
ganando mansas batallas,
ganándolas día a día. 


Rosarito Vera, maestra. Mercedes Sosa (voz), Félix Luna (letra) y Ariel Ramírez (música). Pocas canciones que hablen del amor por la enseñanza, pocas como ésta. ¿Será que todavía mucha gente le tiene miedo a la educacion? Todos los días mueren o salen heridas personas por esta causa. Los 43 de México, Malala Yousafzai, las chicas de Nigeria, los estudiantes chilenos, los reclamos diarios en mi país... La educación forma al mundo, hay que protegerla, respetarla, quererla, buscando que esté al alcance de todos para permitirnos progresar en todo sentido. 

viernes, 15 de mayo de 2015

Aunque mi memoria mienta
traigo una historia en mí.
La digo sin darme cuenta,
la cuento sin decir.

Ese camino-Julieta Venegas.

martes, 5 de mayo de 2015

Kathy: (...) What I'm not sure about is if our lives have been so different from the lives of the people we save. We all complete. Maybe none of us really understand what we've lived through, or feel we've had enough time.

lunes, 30 de marzo de 2015

Pensé entonces que si me hubiesen hecho vivir en el tronco de un árbol seco, sin otra ocupación que la de mirar la flor del cielo sobre la cabeza, me habría acostumbrado poco a poco. Hubiese esperado el paso de los pájaros y el encuentro de las nubes como esperaba aquí las curiosas corbatas de mi abogado y como, en otro mundo, esperaba pacientemente el sábado para estrechar el cuerpo de María. Después de todo, pensándolo bien, no estaba en un árbol seco. Había otros más desgraciados que yo. Por otra parte, mamá tenía la idea, y la repetía a menudo, de que uno acaba por acostumbrándose a todo.

El extranjero-Albert Camus.
Y al cabo de los once meses que duró la instrucción, puedo decir que estaba casi asombrado de que mis únicos regocijos hubiesen sido los raros momentos en los que el juez me acompañaba hasta la puerta del despacho, palmeándome el hombro, y diciéndome con aire cordial: "Basta por hoy, señor Anticristo".

El extranjero-Albert Camus.

martes, 24 de marzo de 2015

Ya el sol, Platero, empieza a sentir pereza de salir de sus sábanas, y los labradores madrugan más que él. Es verdad que está desnudo y que hace fresco.

Platero y yo-Juan Ramón Jiménez. Este pedacito del capítulo "El otoño" vino a parar acá porque estamos en época de otoño, justamente (y porque me encanta esta estación).
Nos entendemos bien. Yo lo dejo ir a su antojo, y él me lleva siempre adonde quiero. (...) Yo trato a Platero cual si fuese un niño. Si el camino se torna fragoso y le pesa un poco, me bajo para aliviarlo. Lo beso, lo engaño, lo hago rabiar... Él comprende bien que lo quiero, y no me guarda rencor. Es tan igual a mí, tan diferente a los demás, que he llegado a creer que sueña mis propios sueños.

Platero y yo-Juan Ramón Jiménez.
La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria, vagamente enrojecido; y las yerbas y las florecillas, encendidas y transparentes, embalsaman el instante sereno de una esencia mojada, penetrante y luminosa.
Yo me quedo extasiado en el crepúsculo. Platero, granas de ocaso sus ojos negros, se va, manso, a un charquero de aguas de carmín, de rosa, de violeta; hunde suavemente su boca en los espejos, que parece que se hacen líquidos al tocarlos él; y hay por su enorme garganta como un pasar profuso de umbrías aguas de sangre.

Platero y yo-Juan Ramón Jiménez.
I want to run
i want to hide
i want to tear down the walls
that hold me inside
i want to reach out
and touch the flame
where the streets have no name


Where the streets have no name-U2.
This life is lived in perfect symmetry
What I do,
that will be done to me.

sábado, 14 de marzo de 2015

 
7 cajas
Greta se encoge de hombros. El televisor muestra un anuncio de desodorante ambiental. Una mujer rocía con desodorante ambiental para que su familia sea feliz. Después un anuncio de toallas extradelgadas que permiten que una mujer pueda ponerse vestido y bailar y conocer al hombre para el que en un futuro rociará la casa con desodorante ambiental. 

Perdida- Gillian Flynn. Increíble que una psicópata pueda expresar lo que mucha gente que considero cuerda ha pensado alguna vez.
Es una era muy difícil en la que ser persona. Simplemente una persona real, auténtica, en vez de una colección de rasgos seleccionados a partir de una interminable galería de personajes.

Perdida- Gillian Flynn

martes, 3 de marzo de 2015

I can see there is too much to learn;
it's all so close,
and yet so far.
I see myself
as people see me,
but I just know there's something bigger out there...
 

I want to know, can you show me?
I want to know about the strangers like me. 
Tell me more, please show me. 
Something's familiar
about the strangers like me. 

Strangers like me- Phil Collins

viernes, 16 de enero de 2015

La escuela es una madre, Enrique mío: ella te arrancó de mis brazos hablando apenas, y ahora te me devuelve grande, fuerte, bueno, inteligente aplicado: ¡bendita sea, y no lo olvides jamás, hijo mío! ¡Oh, es imposible que la olvides! Te harás hombre, recorrerás el mundo, verás ciudades inmensas, monumentos maravillosos, y acaso te olvides de algunos de éstos; pero aquel modesto edificio  blanco, con aquellas persianas cerradas y aquel pequeño jardín donde se abrió la primera flor de tu inteligencia, lo tendrás presente hasta el último día de tu vida, como yo conservo siempre en mi memoria la casa en la cual escuché tus primeros ayes la vez primera.

Tu madre.

Corazón- Edmundo de Amicis.
¿Sabes, hijo mío, por qué no quise que limpiaras el sofá? Porque limpiarle mientras tu compañero lo veía, era casi hacerle una reconvención por haberlo ensuciado. Y esto no estaba bien: en primer lugar, porque no lo había hecho de intento, y en segundo, porque le había manchado con ropa de su padre, que se la había enyesado trabajando; y lo que se mancha trabajando no ensucia; es polvo, cal, barniz, todo lo que quieras, pero no es suciedad. El trabajo no ensucia. 

Corazón- Edmundo de Amicis.
-Acordaos bien de lo que os digo. Lo mismo que un muchacho de Calabria está como en su casa en Turín, uno de Turín debe estar como en su propia casa en Calabria: por esto lidió nuestro país cincuenta años y murieron treinta mil italianos. Os debéis respetar y querer todos mutuamente; cualquiera de vosotros que ofendiese a este compañero por no haber nacido en nuestra provincia, se haría para siempre indigno de mirar con la frente levantada la bandera tricolor.

Corazón- Edmundo de Amicis.
Mis compañeros de clase se colocan con pastillas de éxtasis como si fueran caramelos, y lo peor es que donde hay droga, hay sexo. No os extrañéis tanto: hoy en día los jóvenes tienen relaciones sexuales muy pronto. (...) Es muy desalentador. Primero, porque yo creo que el sexo, como el amor, es algo sagrado. (...) Segundo, porque un adolescente que juega a dárselas de adulto no deja de ser un adolescente. Imaginar que colocarse los fines de semana y andar acostándose con unos y con otros va a hacer de ti un adulto es como creer que un disfraz hace de ti un indio. Y tercero, no deja de ser una concepción de la vida un poco extraña querer hacerse adulto imitando los aspectos más catastróficos de la edad adulta...

La elegancia del erizo-Muriel Barbery.
Por añadidura, una portera que lee a Marx, a la fuerza lo que le interesa tiene que ser la subversión, y le vende el alma a un diablo llamado CGT. Que pueda leer a Marx para elevar su espíritu es una incongruencia que ningún burgués llega a concebir siquiera.
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¿Qué es una aristócrata? Una mujer a la que la vulgaridad no alcanza pese a acecharla por todas partes.

La elegancia del erizo-Muriel Barbery.