sábado, 30 de diciembre de 2017

El índice vertical entre la boca y la nariz
el eco en la catedral
la brisa en la enredadera
entremos en el sonido hasta el penúltimo matiz
hagámosle caso al gesto de la foto de la enfermera
y cuando el ruido vuelva a saturar la antena
y una sirena rompa la noche, inclemente
no encontraremos nada más pertinente
que decirle a la mente
detente


Silencio

Bésame ahora
antes que diga algo completamente inadecuado
no hay que desperdiciar una buena ocasión
de quedarse callado.


Silencio- Jorge Drexler.
Se te olvida
que me quieres a pesar de lo que dices
pues llevamos en el alma cicatrices
imposibles de borrar

Se te olvida
que hasta puedo hacerte mal si me decido
pues tu amor lo tengo muy comprometido
pero a fuerza no será

Y hoy resulta
que no soy de la estatura de tu vida
y al dejarme casi, casi se te olvida
que hay un pacto entre los dos

Por mi parte
te devuelvo tu promesa de adorarme
ni siquiera sientas pena por dejarme
que ese pacto no es con Dios.

domingo, 24 de diciembre de 2017

Si arrastré por este mundo
la vergüenza de haber sido
y el dolor de ya no ser
Bajo el ala del sombrero,
cuántas veces embozada
una lágrima asomada
yo no pude contener

Si crucé por los caminos
como un paria que el Destino
se empeñó en deshacer...
Si fui flojo, si fui ciego,
sólo quiero que comprendan
el valor que representa
el coraje de querer.
 
Era para mí la vida entera,
como un sol de primavera,
mi esperanza y mí pasión.
Sabía
que en el mundo no cabía
toda la humilde alegría
de mi pobre corazón.
Ahora,
cuesta abajo en mi rodada,
las ilusiones pasadas
yo no las puedo arrancar.
Sueño
con el pasado que añoro,
el tiempo viejo que lloro
y que nunca volverá.
 
Por seguir tras de su huella
yo bebí incansablemente
en mi copa de dolor,
pero nade comprendía
que si todo yo lo daba
en cada vuelta dejaba
pedazos de corazón.

Ahora, triste en la pendiente,
solitario y ya vencido,
yo me quiero confesar.
¡Si aquella boca mentía
el amor que me ofrecía,
por aquellos ojos brujos
yo habría dado siempre más!
 
Cuesta abajo- Carlos Gardel/Alfredo Le Pera. Toy tanguera.
Volver con la frente marchita
las nieves del tiempo platearon mi sien
Sentir que es un soplo la vida,

que veinte años no es nada,
que febril la mirada, errante en las sombras
te busca y te nombra
Vivir con el alma aferrada

a un dulce recuerdo
que lloro otra vez