Cuando el tiempo de mayo
llega y el día
esparce sus rayos,
no temo a la lucha
Y replicó Ginebra:
Cuando el sol
inicia su carrera,
se esfuman las tinieblas
y no temo a la noche.
Luego cantaron los dos juntos:
Pero, ¡ah!, tanto en el día como en la noche,
la alegría de mi alma
se ensombrecerá con el presagio
de lo que se marcha para siempre.
El caballero Malhecho (Camelot)- T. H. White.
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