Ahora caminamos por la misma calle, en parejas y de rojo, y ningún hombre nos grita obscenidades, ni nos habla, ni nos toca. Nadie nos silba.
Hay más de una forma de ser libres, decía Tía Lydia. Puedes gozar de algunas libertades, pero también puedes liberarte de ciertas cosas. En los tiempos de la anarquía, se os concedían ciertas libertades. Ahora se os concede vivir libres de según qué cosas. No lo menospreciéis.
El cuento de la criada- Margaret Atwood.
sábado, 1 de septiembre de 2018
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Abuelito dime tú