Ahí empecé a enterrar a mi madre y a sus sueños rojos. A la fugaz estrella de su vida y a la omnipresente estela de su ausencia.
Aparecida-Marta Dillon.
viernes, 11 de noviembre de 2016
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El mundo no muestra nada a unos ojos sin mirada
No quisiera detener
esta oleada que me lleva
a dónde, adónde no lo sé
sólo me muevo con ella.
Y nadie ahí me conocerá,
ya nadie ahí reconoceré
pero no tengo miedo.
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Abuelito dime tú