viernes, 11 de marzo de 2011
Si viniera alguien diciéndote que es marciano, mago, elfo o cualquier otra criatura, seguro te reirías. Pero todos los humanos han tenido la misma incrédula reacción durante años de años. Yo, sin temor al ridículo, me arriesgaría. Lo peor que puede pasar es quedar como tonto. Pero puede ocurrir algo muchísimo mejor, que es abrirse a la aventura, al conocimiento. ¿Por qué una criatura extraña no podría estar ocultándose en nuestro mundo? ¿Por qué siempre nuestra tendencia a creernos superiores a todo nos impide ver más allá y fantasear, aunque sea quizás tonto?
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Abuelito dime tú