Luego reflexionó que la realidad no suele coincidir con las previsiones; con lógica perversa infirió que prever un detalle circunstancial es impedir que éste suceda. Fiel a esa débil magia, inventaba, para que no sucedieran, rasgos atroces; naturalmente, acabó por temer que esos rasgos fueran proféticos.
El milagro secreto (Artificios)- Jorge L. Borges. Mil veces habré pensado esto... pero él lo dice mejor, por supuesto.
domingo, 9 de noviembre de 2014
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