"Oh, Elinor. Cómo odiaba las palabras que salieron de su boca, tan amargas y venenosas. Babas de su desdichado corazón.
(...)
Qué tonta se sintió Elinor, qué tonta. Odiaba sentirse tonta. Era casi peor que la tristeza."
domingo, 4 de abril de 2010
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Abuelito dime tú